La demanda creciente nos creó la imposibilidad de atender a todos los pacientes en una única unidad y tuvimos que abrir nuevos hospitales para poder atenderlos.
Desde el principio nuestra filosofía ha sido que nuestros centros no tuviesen carácter monográfico al entender que esta circunstancia va a disminuir la riqueza relacional, que constituye uno de los pilares básicos de nuestro modelo asistencial, modelo que, como hemos repetido tantas veces, se asienta sobre el intento de lograr una vida de relación en el trabajo institucional que se acerque a los principios de la Comunidad Terapéutica, o si queremos decirlo de otro modo, a los principios de la Psicoterapia Institucional.
Especializamos el trabajo en las distintas unidades que se fueron creando atendiendo a distintas características de los pacientes que demandan atención, fundamentalmente al grupo de edad al que pertenecen, circunstancia ésta que nos permite conjuntos de pacientes con características comunes (vida familiar, circunstancias laborales y/o académicas, tipos de diversión, etc.). Todo este conjunto de pacientes va a favorecerse de un abordaje en un grupo común.
En la actualidad el instituto está compuesto por cuatro unidades, de las cuales una atiende a pacientes remitidos por los servicios de la Comunidad de Madrid. Esta unidad está dedicada a pacientes de seis a dieciocho años en colaboración con equipos docentes de la Conserjería de Educación de aquella, ubicados en el mismo edificio constituyendo centros terapéuticos educativos, en una experiencia pionera con unos resultados ya experimentados muy positivos.
Las tres unidades restantes, Unidad de Adolescentes, Unidad de Adultos Jóvenes y el Hospital de Día del Henares, son unidades privadas que atienden a pacientes de distintas procedencias (Seguro Escolar, MUFACE a través de las sociedades médicas concertadas, pacientes privados, etc.)
A la familia se la recibe con distintos intervalos, con arreglo a necesidades concretas, y en las unidades de niños y adolescentes se lleva a cabo un grupo de padres.
El programa citado va a ser aplicado en cada centro por un equipo multidisciplinar con especialistas expertos en cada actividad. Importante en nuestra actividad es la figura del terapeuta institucional, personal que sin aplicar las técnicas concretas que componen el programa, atiende a los pacientes en todo el tiempo que queda entre los espacios de aquellas técnicas específicas, actuando en todas las circunstancias que se puedan dar (reacciones de los pacientes, favorecer la comunicación, cortar las reacciones inadecuadas, etc.) y que constituye una fuente fundamental en la recepción y transmisión de la información, y en la toma de decisiones en las reuniones del equipo técnico.
