Desde el principio nuestra filosofía ha sido que nuestros centros no tuviesen carácter monográfico al entender que esta circunstancia va a disminuir la riqueza relacional, que constituye uno de los pilares básicos de nuestro modelo asistencial, modelo que se asienta sobre el intento de lograr una vida de relación en el trabajo institucional que se acerque a los principios de la Comunidad Terapéutica, o si queremos decirlo de otro modo, a los principios de la Psicoterapia Institucional.
El objetivo terapéutico lo marcamos como la recuperación, hasta donde sea factible, de esa capacidad de vida autónoma que, evidentemente, va más allá de la simple desaparición de unos síntomas concretos; se trata, pues, de poder dotar al individuo de unos recursos estables que le permitan ese cambio.
Las características del tratamiento se asientan sobre dos pilares básicos: la comunidad terapéutica y la aplicación de combinar diversas técnicas que hayan demostrado su eficacia:
Por comunidad terapéutica entendemos un medio relacionado que favorezca la expresión de afectos y conflictos, la responsabilidad en el propio tratamiento, el respeto y la intención de ayudar a los demás.
En la convivencia en este medio, que por sí misma ya constituye un elemento terapéutico positivo, el equipo técnico servirá de elemento cristalizador para el logro de aquellos objetivos.
Diversas técnicas terapéuticas que, provenientes de distintos modelos teóricos, hayan demostrado su eficacia, se aplican de un modo continuado según las necesidades individuales de cada paciente.