El plan terapéutico en todas las unidades incluye, dentro de la convivencia en el centro , la aplicación combinada de diversas actividades terapéuticas.
- Psicoterapias de orientación dinámica. Su aplicación en un medio comunitario va a exigir considerar las características específicas del mismo para un correcto manejo de las técnicas.
- Terapias Cognitivo-Conductuales. Indicadas en nuestro medio para situaciones sintomatológicas y relaciones correctas, constituyen un elemento importante en el logro de cambios que van a favorecer la integración personal y relacional.
- Expresión Corporal. En patologías graves donde lo corporal sirve de marco de expresión para distintos aspectos del funcionamiento disociado de los pacientes, es necesario un trabajo con el cuerpo, con técnicas específicas y profesionales específicamente entrenados.
- Psicoterapia Institucional. En el trabajo en la institución, en los espacios sin actividad técnica concreta, en las horas de la comida, en situaciones concretas de crisis, y en un largo etcétera relacional, constituyen un apartado fundamental en el tratamiento y exigen unos profesionales adecuados y especialmente entrenados para la función.
- Grupo de psicoterapia Comunitaria. Un grupo grande con la participación de todos los pacientes y los miembros del personal constituye la actividad más concreta de toda la comunidad terapéutica. En él se exponen opiniones, críticas, peticiones de ayuda, proyectos, etc. Concernientes al aquí y ahora relacional, a la marcha del centro, a la actividad de los enfermos y los profesionales, apartándose de la temática y el manejo de la misma de los procedimientos empleados en psicoterapias específicas.
- Otras Actividades Grupales. Grupos de debate, terapia escrita, arteterapia, ludoterapia, etc., contribuyen al cambio promoviendo la participación, a la vez que favorecen la afirmación de lo individual.
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El Trabajo con la Familia. El marco familiar constituye un medio fundamental en la vida de los pacientes que atendemos. Allí se vive del modo más intenso el sufrimiento del paciente, sus dificultades relacionales, sus descontroles de conducta
La inclusión de la familia en el tratamiento es necesaria para unos logros terapéuticos más adecuados y para disminuir las ansiedades de aquella, que evidentemente son un factor importante en la progresión de los individuos enfermos.
Entrevistamos sistemáticamente a la familia según las necesidades del paciente con la intención de recibir información y apoyarla en su problemática actual. En esta línea hacemos grupos multifamiliares y recomendamos tratamiento adicional a las familias e individuos de la misma que, en nuestra opinión, lo precisen. - Tratamientos Farmacológicos. Imprescindible en la mayor parte de los casos, son empleados para la consecución de un cambio de síntoma para cada patología. En los casos en que esta actividad sea llevada por un profesional no perteneciente a nuestro equipo terapéutico, es preciso un intercambio continuado de información entre ambos.
El programa citado va a ser aplicado en cada centro por un equipo multidisciplinar con especialistas expertos en cada actividad. Importante en nuestro modelo asistencial es la figura del terapeuta institucional, personal que sin aplicar las técnicas concretas que componen el programa, atiende a los pacientes en todo el tiempo que queda entre los espacios de aquellas técnicas específicas, actuando en todas las circunstancias que se puedan dar (relaciones de los pacientes, favorecer la comunicación, cortar las reacciones inadecuadas, etc.) y que constituye una fuente fundamental en la recepción y transmisión de la información, y en la toma de decisiones en las reuniones del equipo técnico.